29 de marzo de 2011

¿Cómo elegir libros de calidad artística?





Como padres y maestros entusiastas de acercar la lectura y los libros a nuestros hijos o alumnos, de hacer de ellos grandes lectores, nos enfrentamos a la necesidad de saber qué leer con ellos.
Esta cuestión no es sencilla de responder, porque no existe el libro perfecto,  el libro que haya  que leer.  Cada libro puede ser, según el momento en que se lea, el humor en el que estemos, los intereses y la edad del niño, o lo que ese libro represente para nosotros, un buen libro para sugerir y compartir con nuestros hijos o alumnos.
En ocasiones quisiéramos encontrar el o los libros perfectos,  que los impacten y los marquen de tal forma, que  los conviertan en grandes lectores,  sin darnos cuenta que tal vez cualquier libro podría ser el libro perfecto, si se lo presentamos con cariño, con entusiasmo, con genuino deseo e interés de compartir su lectura.
Pero a pesar de que no existe el libro perfecto, si existen algunos elementos de los cuales podemos partir para saber  cuáles pueden ser  las diferencias importantes entre los libros de calidad artística,  que son los que permiten al niño gozar de la lectura, y los libros comerciales o de objetivos pedagógicos específicos que encontramos actualmente en el mercado. Estas tres categorías tienen  en común, ciertas características que los engloban como producciones literarias para niños, y que nos pueden confundir al momento de seleccionarlos.
Para empezar diremos que la calidad de un libro no se mide con relación a la encuadernación o la calidad de la impresión, al colorido de las ilustraciones, o a los materiales con los que está hecho, a la tipografía que utilicen, o al costo, a la casa editorial que los produce, ni al país de procedencia.
Cuando hablamos de un libro de calidad artística, estamos haciendo referencia a ciertas cualidades literarias y características gráficas de las producciones infantiles, que debemos tener en cuenta para hacer nuestra selección. 
Para empezar,  mencionaremos aquellos elementos relacionados con la calidad literaria de los libros y más adelante nos referiremos a los elementos gráficos que nos parecen importantes contemplar a la hora de elegir un libro para nuestros hijos  o alumnos:
  1. Los libros de calidad, utilizan un lenguaje artístico, rico en palabras, creativo, melodioso, sonoro, rítmico, sensible, poético. Les sugerimos descartar aquellos libros que presenten un lenguaje pobre, y limitado a conceptos básicos, aquellos libros que se limitan a la descripción de conceptos o  de las imágenes.
  2. Los libros de calidad artística son íntegros, es decir, tienen una estructura y lógica interna completa, independiente y con personajes  propios y originales. Hay que evitar  los libros que presentan sólo fragmentos de obras literarias completas; así como los libros que utilizan personajes estereotipados, del cine o la televisión y  que en  ocasiones usurpan el lugar de personajes literarios clásicos,
  3. Los libros de calidad, siempre tienen un contenido literario que invita a la reflexión. Como padres y maestros hay que estar atentos de no proponer libros que lleven al niño a la enajenación, libros que no lo inviten a la reflexión o a la crítica,  o libros cuyo propósito principal sea distraerlo con temas e imágenes que provienen de la comercialización de ciertos productos para niños.
  4. Los libros de calidad artística, presentan perspectivas de vida diferentes, son propositivos y  críticos de la realidad. Tocan temas universales  a los seres humanos, y por lo general, el autor está presente y manifiesta su postura social, ética.  Les sugerimos no proponer libros anónimos, sobre todo porque son libros que están hechos en serie, o aquellos que tengan una aparente neutralidad ideológica.
  5. En los libros de calidad literaria, los valores éticos y morales que están en juego no son unidireccionales ni polarizados: los buenos a veces pueden ser malos  y los malos tienen opción de ser buenos; se admiten los errores o la sencillez de la persona. Hay que evitar presentar libros con  intención moralizante o en donde se repiten patrones y fórmulas morales unidireccionales y polarizadas: los buenos son muy buenos y los malos muy malos, la más hermosa de las criaturas, el más malo de la existencia, etc.
  6. Los libros de calidad, permiten al lector explorarse a sí mismo y al mundo que le rodea. Presuponen un lector activo, reflexivo y crítico. Proporcionan experiencias de vida que conmueven genuinamente los sentimientos de los lectores. Son libros en donde se aprende de la vida a través de la experiencia de la lectura.
  7. Los libros de calidad artística  tienen como primer objetivo deleitar, generar placer y gozo  en el lector. Contienen una propuesta gráfica atractiva, novedosa, interesante, diferente, creativa, original, y a ilustración es parte del contenido literario y no un accesorio adicional.  Como ejemplo de estas producciones tenemos lo que en el mundo de la literatura infantil se conoce como álbumes ilustrados:“Son  los cuentos ilustrados donde texto e imagen colaboran juntos para establecer el significado de la historia, de manera que para contar lo que allí sucede, tenemos que recurrir tanto a lo que dicen las palabras, como a lo que dicen las ilustraciones. Con la lectura de álbumes los lectores aprenden a buscar el sentido de las historias en un proceso que integra dos códigos distintos.”[1]
Como vemos,  las ilustraciones son una puerta de entrada segura para que el niño sienta el deseo de acercarse a un libro. Las imágenes dentro de los álbumes ilustrados, pueden en ocasiones ocupar el lugar de la palabra, e incluso prescindir de ella y no obstante transmitir una historia, un sentimiento o un estado anímico.  Es por esto que debemos detenernos y observar sus características.
La imagen gráfica funciona como un trampolín a la palabra escrita, dentro de los libros infantiles encontramos varias clases de imágenes, tales como imágenes descriptivas; que son las que describen lo dicho en el texto. Imágenes plásticas, que son las que crean un clima afín con el texto. Imágenes narrativas, que nos presentan un personaje u objeto que no está en el texto, o imágenes interpretativas, que son las que concretan una idea o interpretan visualmente alguna sugerencia verbal. Otros elementos que forman parte de las características gráficas de un libro de calidad y al que debemos poner atención, sin que esto sea lo determinante, son: el formato, la textura, el trazo o línea, el contraste y la tonalidad, el color, la composición, el espacio y volumen, la tipografía, el diálogo entre la imagen y el texto y la técnica de ilustración.
Por último, queremos invitarlos a que pongan en práctica y descubran por ustedes mismos los elementos que antes expusimos. Esperamos que la próxima vez que tengan la oportunidad de elegir un libro para ustedes , sus hijos o sus alumnos, lo disfruten y compartan la maravillosa experiencia que propone la literatura infantil.



[1] Colomer, Teresa (dirección). Siete llaves para valorar las historias infantiles. Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2002, p.20

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