“Juguemos a Bunkito”
Por: familia Vargas Delgado (Carlos, Fátima, Nicolás y Camilo)
Nicolás – Mamá ¿ y si jugamos a Bunkito?
mamá - Sale, yo seré Irene...
Nicolás- ¡Si!...y en estas sillas nos sentaremos mi hermano Camilo y yo...
mamá - A ver mis niños, hoy vamos a leer el cuento del tiburoncito juanito, ¿quién se acuerda cual fue la historia de la semana pasada?...
Así inicia muchas veces en nuestra casa, el juego de “bunkito”, el cual es parte de los juegos habituales que hacemos en familia. Un día a Nicolás se le ocurrió el juego y a nosotros nos pareció muy divertido así que le tomamos la palabra.
¿Qué ha significado para nosotros Bunko Papalote? Además de libros y buenas historias, vemos que el préstamo a domicilio, por ejemplo, favorece el vínculo familiar ya que muchos libros los hemos leído varias veces con nuestros hijos, disfrutándolos, platicando sobre ellos, haciendo comentarios y hasta juegos, así fue como nació nuestro juego “bunkito”. También refuerza la memoria y la creatividad de todos nosotros ya que Nicolás de casi 5 años recuerda el cuento que Gialuanna le contó sobre la vida del diplodocus cuando él tenía menos de 2 años, y el del ratoncito Alex quien quiere atrapar mariposas (también de hace ya varios años) el cual seguimos contando, recordando y hasta haciendo variaciones del cuento y dramatizaciones pues se convirtió en el favorito de la familia por muchas semanas.
Lo que hemos observado en nuestros hijos a partir de Bunko Papalote (ellos llegaron desde los 6 meses de edad) es que, además de descubrir el mundo de los libros, también han aprendido a relacionarse con otros niños, a compartir, a saber esperar su turno, a escuchar a otros, a tener confianza para preguntar, y sobre todo, saben que su opinión es valiosa e importante. El ambiente que se propicia favorece la confianza en ellos mismos, pues se les quiere y se les apapacha, al tiempo que aprenden que para convivir es importante respetar.
Bunko Papalote nos enseña que es posible convivir de manera agradable, en libertad, ya que las reglas parecen estar implícitas y no impuestas, simplemente los niños entran en ese espacio de convivencia cálido y fácilmente siguen el ejemplo. El espacio mismo es un lugar de transformación.
¿Por qué creemos que leer transforma? Los niños al leer historias y reflexionar sobre ellas van formando o transformando su criterio, su manera de ver la vida. Cuando le preguntamos a Nicolás cual era uno de sus libros favoritos leídos en Bunko nos dijo así:
Nicolás - ...el del ermitaño y la palomita
papá – ¡Ah, sí!, ese está bien bonito...
Nicolás – no, no es que esté bien bonito papá, es que lo importante es que al final la paloma y el ermitaño se hacen amigos.
Mi nombre es Adrián David García Mendoza,
tengo 11 años y medio y vengo a Bunko Papalote desde hace 2 años. Desde que
vengo a Bunko lo que más me gusta es compartir con los niños que vienen, el
tiempo en el mundo de la lectura y también venir a convivir y conocer otras perspectivas
del mundo. Cuando platicamos con los compañeros, cuando comentamos sobre los
libros, siento que lo logro a través de la convivencia con mis compañeros.
En el
colegio hay compañeros que son muy inquietos y tienen otra forma de pensar y
los que vienen aquí son más tranquilos, ellos se interesan más en la lectura. Es
un ámbito que ellos eligieron para estar aquí en Bunko.
Con mis compañeros de Bunko Papalote jugamos,
hacemos actividades y puedo ver la creatividad mediante sus trabajos. Podemos
compartir ideas y plasmarlas en nuestro arte. A mi me gusta mucho pintar cuando
vengo a Bunko.
Bunko, además de la ortografía y los libros, me
ha enseñado diferentes ideas y formas. En los cuentos puedo aprender moralejas
y enseñanzas que sirven para la convivencia.
Me imagino que Bunko quiere transformar la
mentalidad de los niños y su forma de pensar, para que encuentren una manera de
vivir felices.
Quiero felicitar a Bunko Papalote por tantos
años de estar trabajando de esta manera tan bonita con los niños.
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